Llega la gota fría...
No soy más que un pobre lobo estepario esperando nueva Navidad. Hoy es noche de Halloween. Los seres humanos se disfrazan, mostrando sin saberlo sus ellos. Ello mío, el búho despierto, que descubro aquí. La noche ha transcurrido agradable como viene sucediendo cuando disfruto de la compañía de mis amigos. Conversaciones profundas, filosóficas, mientras te roza la mano un glúteo tierno de mujer vestida de diablesa. Movimientos convulsos de senos con premura en un desliz. Aroma de tabaco liado con sabor a frutas del bosque. Goethe por aquí, Poe por allá... Mientras un grupo de hadas pide un taxi a lo lejos, mientras se va el Otoño y llega el Invierno. Pero hoy es noche de Halloween, por eso me echo un verso. Hoy vale todo. Si hasta vale reírse de los muertos.
Muere una asociación cultural, pues yo abro un blog. Será éste reflexivo y poético, o lo que Dios quiera que sea, si es que existe. Convengamos, pues, que todo esto no sean más que las piruetas de un librepensador, "irremediablemente poeta" como afirmaba Poe y con la única fama de tan sólo dos libros publicados.
Desde que tuve conciencia literaria, admití en mi ego otro yo, el búho despierto, el escritor, el pseudónimo que utilicé durante muchos años de juventud. ¿Me habré hecho mayor, que ya nadie me llama búho? Pues me apetece volver a ser el búho despierto.
Volver a ser niño otra vez, maravillándome con Gustavo Adolfo Bécquer, pero no de aquella forma juvenil en que uno se vestía siempre de negro y admiraba tanto al genio que quería llegar a estar tan atormentado como él, no de esa manera sino más bien de una manera pueril y gozosa, casi diría que hasta pulcra, pura.
Si digo "el mes que viene", casi todo el mundo pensará en elecciones generales. Yo que me considero librepensador y no me tomaré la molestia de votar, sí en cambio estoy interesado en ir a escuchar a Javier Krahe, actúa cerca de casa (en Valencia el 26 de Noviembre en la sala WahWah).
