Descalzo
avanzo con las palmas ensangrentadas hasta tu luz de gata enmudecida y pálida,
no te apercibes del sueño real, del circo imaginario que se ha creado en los
límites de otra dimensión, pero en un instante una gota te salpica la médula
helada y te sobrecoges como un animalillo, ya se han desvanecido el tiempo y el
espacio en el juego, mágica flor, ¿no quieres verme trasformar en polvo por
tus curvas angelicales, y que mi piel se arrugue como la de la serpiente en su
muda, que cada pestañeo libe en mi cuerpo desnudo un nuevo estigma de sangre y
neón, que el batir de mis alas te imante hacia mi pecho paso a paso, lentamente,
mientras el mundo gira en círculos de gravedades incontrastables y las luces
son haces refractándose a través de gemas de cuentos imposibles, hasta que tus
labios sonrosados se fundan en el fuego fatuo de este inhumano ser alado? ¿Me
sientes... ?