domingo, 13 de noviembre de 2011

crisálida

¿Será el incubado y anaranjado abrir de alas de una nueva crisálida al amanecer, o es que ya ha agonizado el grisáceo domingo, aniquilando aquellos súcubos violadores que, haciéndose pasar por musas, pretendían ladearte hacia la mala literatura?
Hay días buenos, días malos y seudo-días (digo en mi primer libro)
Hoy la insipidez campa a sus anchas, a la espera de algún motivo de curiosidad. Contemplo el acuario mientras juego al ajedrez con el ordenador. Las ninfas esperan respuestas, pero mi taza de café es sagrada.
Se hará mariposa de nácar el nuevo día, exhalando sin dejarse uno todos los primeros suspiros humanos y animales, haciendo cambiar la disposición de las hojas y coloreando las flores con su armonioso pincel de luz.
Ya ruidos de pájaros y máquinas entremezclados se dejan sentir, mientras el humo de la cotidianidad fluye en aros casi perfectos. Es el día, que se está construyendo...