martes, 16 de abril de 2013

Biombo


A través del biombo oriental contemplo a un hada enjabonándose las alas, de asombroso material estelar, suenan finos violines de platino en divina coral, de amplia gama de diamantes orlada, inercialmente me incorporo, y se refracta completamente su silueta, nada que desdeñar, bella dama, mientras hace piruetas. Junto a su mascota, un pequeño paquidermo rosa, revolotea como en la boca de un niño una piruleta, sombra en los ojos violeta porque hay luna llena, azules las alas por el color de sus gemas, generosas sus nalgas y formas, misteriosas mieles su vientre y caderas, sus bucles rojizos la espuma caracolea, sus carnes amarillas de oro centellean, refulgentes, duelo de titanes, ágora de eruditos pervertidos, enjambres de embriones cósmicos, ojos celestes, universos vertidos… Y al salir de la bañera, qué trago, en un trasgo se ha convertido.