Noche
de hermandad plena con el broche de una enorme luna llena, que resalta a Venus
y a una miríada de estrellas, juegos de azar dicen los pergaminos del festival
lunar, variedades de insectos gigantes vagan por las florestas de la plaza, que
de cerca son perroflautas con láseres en caza, vendedores de cerveza por poca
plata, aroma de los jardines perdidos que mecen la madrugada… Plaza que dejó
vacía la policía de duendes y de hadas… Tras una sesión recreativa y de rock,
cambiamos de ruta, hacia claves de claveles de mujeres, hermosa fruta, y qué
feos son los duendes y sus travesuras.
La
atmósfera sigue lunar en ofrendas, nalgas y piernas de elfas, luciendo mallas y
gemas, y en tanto que miro un hada zafiro, cruza las piernas, ya sé porqué el
color de su adjetivo…
Castañas,
morenas, rubias lanzando la caña cual lumias al mejor postor, impúdicas felinas
sin ropa interior, una litografía de Betty Boop en espejismo, lo mismo que de Marilyn
Monroe.