viernes, 30 de diciembre de 2011

Dubai

Bandadas de gaviotas y pesqueros, veleros y barcas de entretenimiento, añil el mar, claro el cielo, aviones azules sobre las nubes de una ciudad plena de rascacielos, paraíso artificial de cemento, cristal y hierro, Dubai tridimensional proyectado, osito de peluche a su lado, buda, el sabio, tallado en madera de nogal, Humpty Dumpty me ha hecho el café en mi hogar… El cobertizo esplendoroso de sol, irradiando calor el radiador, de no ser por el frío real, se diría que es un día primaveral.
El ígneo astro desprende fotones por doquier, sobre la alfombra del verde somier, sobre mi cuadro lésbico, más libros en el anaquel, pero si él no se queja yo no protesto. Sorbo tranquilo el café mientras pienso en otro verso.  Mandolino duerme su balada de platino, de mi gnoma abuela ya oigo el trino, ruido de vajilla en la cocina, esferas doradas en el pasillo, fragancia de azahar en mi buhardilla. Momento del sentir y de la rima, ¡venga paladín, que sabes esgrima! Y me mira… mientras gana. Aplaudole yo y tres hadas, desde la hoguera, tres brujas, una coja, otra bisoja y otra desdentada, caminan los libros hacia mi tacto, traídos por sibilas, que salen entre los cactos, dragones y encapuchados pugnan en las esquinas, rubí explosiones de fuego fatuo y alas de plata divinas, caen tréboles y malvas en las florestas, ingrávidas pompas plenas de nenúfares y ninfas, vagarosas divas espectan… En reunión, cuales cariátides en el Erecteión.