miércoles, 11 de marzo de 2015

Compromiso


La noche derrite su último añil sobre las farolas aún encendidas. Todo permanece inerme, como sin alma, como sin vida. Desde el Parnaso escribo unas líneas, sin tabaco, ni sueño, de este diario que decido iniciar ya, con el firme propósito de continuarlo cada alba, al despertarme, y el fin de retratar cada amanecer antes del saludo al Sol y del abrazo del Oso bondadoso.

A Ruthmi

            A Ruthmi
 
Es tu sonrisa un vergel violáceo,
Son tus muecas mi respirar,
Tu edad, indebida, los ojos del Mediterráneo,
Tus gafas, indecentes, mi suspirar.
 
La Óptica de tu Iris mi ilusión nocturna,
Y son tus cuidados mil gracias profundas.