miércoles, 22 de febrero de 2012

Detalles

Cerditos de chicle de fresa, los ojos saltones de una rana de plastilina con un puro sobre Alicia en el país de las maravillas, su croar expresa, el verdeoro de la naturaleza en el interior de mi buhardilla.
Sicalípticas escenas de hadas orladas de plata y polvo de oro junto a la titilante estrella del farol, que cuelga en medio del mundo fantástico de los santos azules y pájaros, rocas con ojos entre el florido paraíso sin fin.
Luciérnagas en vela, que ilumináis mis tareas, que el farolillo desprenda su miríada de estrellas. Dulces elixires de melocotón para mis amigos, chicles, deliciosos caramelos de café, madrugada bruja y hada por hacer, chistes…
Amanecer blanco y bello, amarillento y lleno, de diminutas nubecillas a la acuarela, azul claro y aves color ciruela. Dedos de luz acarician el arpa multicolor del acuario en vela. Submarina vida amarilla de algas blanquecinas, pez magenta sonriente, musgo de matiz delicias, tras el coral los duendes; el azul puro de piedra de agua, los más chicos, limonados, ambarinos; más cerca, el pez araña, y radiantes, como un collar de perlas, los atigrados a su ritmo, encarnados, a manchas negras, que a su lado, hacen los hados sombras chinescas.