viernes, 31 de mayo de 2013

La cajita de música


Trina la tarde de Mayo en coral, con sus grillos de vida sonidos, el verde magno de la natura y el palmeral, bajo un sol prematuro de verano bienvenido, que regala luz y azul marino. En pose delicada descansa Mandolino, como un niño, a través de los haces de luz del ventanal, cierra un ojo y se me antoja un guiño en idioma animal, la primavera es la catedral… Contemplo la cajita de música, a través de sus puertas adamantinas gira y gira eternamente la bailarina, mientras Mandolino rebusca su reflejo angelical en el espejo vertical.