domingo, 20 de noviembre de 2011

Lluvia

Ha dejado de llover. El cielo se ha asombrado de tanto transeúnte un domingo por la mañana. La gente está excitada. Millones la van a meter. Andan ya erectos. Hoy es el día de las erecciones generales.
La democracia es una puta con una vagina bien gorda.
En mi buhardilla reina la anarquía, las risas y la algarabía.... El búho se lo hace con la ardilla. Lo inerte cobra vidilla. Serafines empalmados, hadas violadas...
Arcángeles inhumanos surcan los vientos, escondiéndose por entre grandes nubarrones. Oblicuamente, descargan sus rayos de furia en forma de lluvia. Al fondo, se ven borrosos los edificios. Llueve incesante, incesante como el devenir, como los hombres-niño con la ilusión de la erección. ¡Vaya trueno!
Me van a regalar La vuelta al mundo de un novelista, de Blasco Ibáñez; definitivamente La isla, de Huxley no es la película.
¡Más truenos! Los hombres-niño se van a mojar antes de tiempo. ¡Rayos y centellas! ¿dónde he guardado a mis doncellas?